Endurecimiento y control del polvo para superficies de hormigón

Endurecedores y antipolvo para mejorar el rendimiento superficial del hormigón

Los aditivos antipolvo y endurecedores superficiales son productos químicos que se aplican sobre el hormigón fresco o endurecido para incrementar su densidad y resistencia al desgaste. Penetran en la matriz superficial, reaccionando con los compuestos libres del cemento para formar una superficie más compacta y resistente. Su uso mejora el rendimiento funcional del pavimento sin alterar significativamente su aspecto final.

Para qué sirven

Están diseñados para controlar la formación de polvo, aumentar la resistencia a la abrasión y mejorar la durabilidad superficial del hormigón. Se emplean principalmente en pavimentos industriales, naves logísticas, aparcamientos y zonas sometidas a tránsito intenso. Contribuyen a mantener superficies más limpias, seguras y resistentes, reduciendo los costes de mantenimiento.

Principales ventajas

• Reducción efectiva de la formación de polvo en superficies.

• Mayor resistencia a la abrasión y desgaste.

• Densificación de la capa superficial del hormigón.

• Mejora de la durabilidad en pavimentos industriales.

• Reducción de costes de mantenimiento y limpieza.

• Aplicación compatible con hormigón nuevo o existente.