MasterFiber
MasterFiber 248
Fibra de polipropileno monofilamento resistente a los álcalis y destinada al refuerzo estructural de hormigón y productos derivados del cemento
Cómo funciona la fibra de polipropileno monofilamento resistente a los álcalis MasterFiber 248
MasterFiber 248 es una fibra 100% de poliolefina tipo polipropileno, especialmente diseñada para su empleo en el refuerzo estructural de hormigón, hormigón proyectado y mortero.
MasterFiber 248 se aplica donde se requiera una mejora en la ductilidad del hormigón y mortero, así como un control eficaz de la fisuración por retracción.
Se emplea para la realización de:
Pavimentos: como sustitución del mallazo de reparto – control de la fisuración por retracción.
Hormigón proyectado como sustitución del mallazo de refuerzo.
Prefabricados: como sustitución del mallazo estructural (total o parcial).
MasterFiber 248 también puede aplicarse en hormigón armado, ya que no presenta incompatibilidades frente al acero ni disminuye la adherencia entre la armadura y el hormigón.
Propiedades
Reduce la formación de micro fisuras por retracción.
Reduce la formación de fisuras.
Aumenta la resistencia a flexotracción incrementando las resistencias residuales contempladas en el Anejo 7 del
Código Estructural.
Aumenta la ductilidad.
Refuerzo contra el impacto.
Refuerzo a la disgregación.
Óptima dispersión en el hormigón.
Disminuye la permeabilidad.
Evitación de problemas de oxidación que se producen con el empleo de fibras metálicas.
Resistente a la corrosión.
Seguro y fácil de usar.
Máxima adherencia matriz de hormigón – fibra.
Dosificación
Para el control de la fisuración por retracción en pavimentos y elementos prefabricados, las dosificaciones habituales están comprendidas entre 2 y 5 kg/m3.
Dosificaciones comprendidas entre los 3 y 10 kg/m3 son factibles, aunque se recomienda la realización de ensayos previos para verificar que el comportamiento reológico y la dispersión de la fibra en el hormigón-mortero son los adecuados.
Modo de utilización
MasterFiber 248 se puede dosificar tanto en la planta de hormigón como a la llegada del camión a obra, asegurando un tiempo de mezclado suficiente para repartir la fibra por todo el hormigón (mínimo 5 minutos).
Incorporar la dosis de producto a la hormigonera como un componente más del hormigón, en cualquier momento de la mezcla o al final del mismo, pero nunca directamente sobre el agua antes de agregar el resto de componentes.