Elisa Valero, arquitecta y catedrática de proyectos en la Universidad de Granada.
Su vinculación al mundo del arte comienza en su infancia y es connatural en su trabajo la interacción con otras artes.
Entiende que el trabajo del arquitecto es por antonomasia un servicio para hacer más amable la vida de las personas, un noble oficio que procura hacer un mundo más bello, más humano y una sociedad más justa.
La arquitectura no es tarea para nostálgicos sino para rebeldes.
¿Con que retos técnicos se ha encontrado en el proyecto del Puerto de Motril?
Este proyecto se enfrenta al reto de reducir la huella de carbono del hormigón explorando las posibilidades su armado con fibras no metálicas. Se ha diseñado un prototipo con un sistema constructivo de prefabricados de hormigón que optimice estructuralmente las posibilidades del nuevo material. La supresión de las armaduras metálicas convencionales es un cambio tan radical que requiere una nueva forma de trabajo.
¿Cuál ha sido la aportación de los productos y servicios Master Builders Solutions desde el punto de vista sostenible en el proyecto del Puerto de Motril?
Estos productos han hecho posible un hormigón de altas prestaciones que han conseguido construir paneles envolventes y estructurales sin utilizar acero.
¿Considera que el refuerzo mediante fibra polimérica es el futuro para conseguir una vida útil de los edificios más duradera, así como una solución más sostenible?
Ciertamente si, ya que la corrosión del hormigón es la causa principal del deterioro del hormigón en ambientes agresivos, como los entornos marinos. Eliminarlo supone aumentar la durabilidad de los edificios y reducir los costes de mantenimiento.
En la obra del Puerto de Motril se han usado las fibras MasterFiber 246 y MasterFiber 400 de Master Builders Solutions, desde su punto de vista ¿cuál ha sido su rendimiento?
Se ha conseguido una altas prestaciones de resistencia y una calidad excepcional del hormigón en el acabado en su cara vista.